miércoles, 29 de enero de 2014

Una de vídeos

Hace ya algún tiempo veía una entrevista a un directivo de la consultoría de comunicación más importante de este país, Llorente & Cuenca, y comentaba que en la actualidad una empresa que no disponga de contenido audiovisual no existe. Las empresas deportivas no son ajenas a esta circunstancia, estamos acostumbrados a ver vídeos promocionales de todo tipo. La marca Salomon es una especialista en este sentido, tiene varios y muy diversos "spots" publicitarios. Algunos se basan en la épica, otros en la identificación o en el sentimentalismo, pero independientemente de la emoción que pretenden despertar consiguen su objetivo. Logran vender, crean pasión y lo más importante, nos sacan del sofá en esos días remolones.

He seleccionado 8 vídeos de Salomon que me gustan y que quizá no son tan conocidos.














Este no es exactamente de Salomon, pero es genial.

  
 Después de haber visto el anterior seguro que necesitas este otro:

 

domingo, 12 de enero de 2014

Lo que fue 2013

Debería haber publicado esta entrada hace unos días, pero mi cabeza y seguramente algo más profundo no me dejaba hacerlo. No me parecía bien escribir sobre mí o sobre este deporte cuando hay un compañero desaparecido en Las Cañadas. Ni yo ni el propio deporte somos tan importantes.

Todo el mundo está buscándote Víctor y te acabarán encontrando. Seguro. Siempre he dicho que en los deportes individuales competimos o corremos "solos", pero cuando eso acaba somos una familia y una vez más se ha demostrado. Aunque habría sido mejor que no hubiese sucedido. Desde aquí quiero dar todo mi apoyo y fuerza a la gente que está arriba, o abajo, esperando encontrarte. Fuerza y ánimo para ti, para tus amigos y para tu familia. 

Después de esta introducción que hubiese preferido no tener que escribir voy a tratar de resumir lo que fue 2013 dentro de esta afición. No me gusta hacer demasiadas carreras, necesito sentirme bien y estar motivado para disfrutar de ellas y eso no siempre sucede. Me gusta marcarme un objetivo principal e ir a por él, y este año fue Transvulcania (26Km). 

Le tengo un cariño especial a la carrera palmera, más por lo emocional que por lo deportivo. Fue la primera carrera que hice, debuté en ella y todo lo que hubo antes (la preparación) y la carrera en sí significó mucho para mí. Supuso un cambio, el principio de una nueva forma de pensar y de ver las cosas. Por eso, quería volver e intentar correr lo más rápido que pudiese y para eso tenía que cambiar mi forma de entrenar y mi mentalidad. Fue duro, pero logré ser muy constante y mantener un nivel de entrenamiento que para mí, era casi inalcanzable. El objetivo final no se consiguió, o al menos, parcialmente. En cambio, ahora puedo decir que lo mejor de no haberlo conseguido fue todo lo anterior, todo el trabajo previo y las cosas que aprendí por el camino y que me han hecho evolucionar, y no solo como corredor (Perdonen el sentimentalismo).  

Después de la Transvulcania  llegó el periodo de exámenes y con ello dejé de entrenar para salir a correr. El verano fue una extensión de esto último. Estaba cansado de obligarme a entrenar y decidí cambiar de disciplina y montar en bici. Me encanta, y cada vez tengo más claro que algún día, en cuanto pueda, haré alguna carrera en bici de montaña. El esfuerzo que requiere y la adrenalina que se siente cuando llega la hora de bajar engancha muchísimo. Volviendo a la cronología, me medio preparé para hacer la Vulcan Race y resultó ser un desastre a medias, pero bueno, lo pasé bien. Desde entonces no he vuelto a hacer ninguna carrera, a excepción de la San Silvestre Realejera. Es la primera vez que corro el último día del año y voy a intentar que se convierta en una tradición y si puedo, hacerla extensible a más gente. Aunque dudo un poco más que pague una inscripción con ese fin.

Son muchas cosas en un año, y comentarlas todas es imposible, lo que sí puedo hacer es darle las gracias al 2013. Le doy las gracias a él y esto de correr, que parece una tontería, pero que me ha enseñado más de mí mismo que la propia vida. Ha sido un año de buenos momento, muy buenos. El Camino de Santiago es una de las mejores cosas que he hecho, aún recuerdo las anécdotas y esas pequeñas cosas que se quedan grabadas.
Sé que es algo muy recurrente y hasta cansino incluso, sin embargo, es lo más justo. Quiero dar las gracias a todos lo que están ahí, y que no son muchos, apoyándome y haciéndome correr un poquito más cada día. A los que están en este mundillo y a los que no, esto sería más complicado si no tirasen de mí, y de mis orejas, de vez en cuando.  


Voy a romper con la tónica de esta entrada, aunque no de este último párrafo para agradecer el trato que recibí en Gofis Bici hace unos días. Entré de casualidad, impulsivamente se puede decir, buscando unas perneras de compresión, iba a comprarlas, unas más caras y de menor calidad. Pero el dependiente recorrió la tienda, preguntó aquí y allá, se preocupó y me ofreció unas mucho mejores y a un muy buen precio. Lo fácil habría sido venderme las otras, que tampoco son malas, y no hubiese pasado nada. Pero no. De verdad, vale la pena ir a este tipo de sitios en los que ante todo tienen la intención de ayudarte. 

A por otro año de retos