domingo, 22 de febrero de 2015

Vendetta I

Vendetta, en italiano, venganza.

Esta semana hemos empezado a entrenar para el maratón de Transvulcania, y como la última vez que inicié un diario de entrenamiento solo publiqué la primera parte, ahora quiero obligarme a hacerlo cada semana. Esta es la primera entrega. Ya he advertido antes en este blog que mi objetivo en La Palma es hacerlo bien y sacarme la espina que tengo clavada desde hace dos años. Por eso el título, no por otra cosa. 

Esta semana he entrenado un total de cinco días. He tenido altibajos, sobre todo en las sesiones de calidad. El lunes salí a hacer un fartleck en un lugar nuevo, pero la cosa no salió como esperaba. El sitio donde estaba pertenece a una constructora que lo usa para la extracción de áridos, y aunque entra mucha gente a pasear a su perro, tenía la extraña sensación de estar haciendo algo malo. Para colmo, se me hizo de noche, por lo que al final hice media hora de cambios de ritmo. En suma, con calentamiento y vuelta a casa, salieron 10 kilómetros. 

Despúes del fartleck, dejé un día por medio y salí a hacer una tirada rodadora por asfalto. Las piernas iban cansadas, pero con la ayuda de la música, bendita música, logré hacer algo menos de 14 kilómetros a buen ritmo. Al día siguiente, me lancé a por una sesión de cuestas que no acabó del todo bien: hice cuatro repeticiones de 1 minuto y 30 segundos y me fui a casa. Lo normal sería haber hecho entre seis y ocho. Luego, otras cuatro o seis más cortas. Pero ese día no. Desde octubre no hago nada de calidad y se nota. Si es necesario salir a correr sin más, aunque sea a un ritmo medio-alto, lo soporto, pero si tengo que meter intensidad, me atasco. Es normal, el cuerpo se adapta al mismo tipo de ejercicio, pero se queja cuando le haces cambiar. 

El sábado llegó el día de la tirada por montaña. El día que más me gusta y que más miedo me da. Esta vez fui acompañado y estrenando mochila (pronto habrá review). El recorrido parte de La Caldera (en La Orotava) y sigue por la pista de Chanajiga hasta dar con el GR 131 para subir a El Portillo. Ida y vuelta salen sobre los 24 kilómetros y unos 2.400 metros de desnivel acumulado. Es un sendero que me gusta, el ascenso es en muchos tramos muy corrible (en otros no tanto) y tiene alguna que otra parte técnica. Además, alcanza los 2.000 metros de altitud. Para entrenar es excelente. De hecho, nos topamos con varios corredores. Me encontré bastante bien durante todo el trayecto, aunque el tramo de pista de vuelta al coche después de bajar se me hizo muy duro. Es lógico. 

Para soltar piernas y culminar la semana salí en bici. Acostumbro a hacer un recorrido de más de 30 kilómetros, que no es mucho, pero que con mi bici actual está bien. Hoy no iba muy sobrado de tiempo y al final hice 23 kilómetros en una hora y tres minutos.

Resumen semanal

Lunes: calentamiento +  30' de cambios de ritmo + vuelta a la calma + trabajo de fuerza (10,45 Km).

Martes: free

Miércoles: salida rodadora de asfalto (13,41 Km-1:06:56).

Jueves: calentamiento + cuestas + vuelta la calma + trabajo de fuerza (8,44 Km).

Viernes: free

Sábado: salida de montaña (23,5 Km-2:58:45).

Domingo: salida en bici (23,34 Km)

Total semanal kilómetros: a pie 55,86, en bici, 23,34.
Total semanal horas: 8:80. 


lunes, 9 de febrero de 2015

Lo que piensas mientras corres

Es la tarde de un lunes, uno cualquiera, tampoco importa demasiado. Es uno más. Estás en tu escritorio frente al ordenador sin mucho ánimo. Te decepcionas a ti mismo un poco, ayer te dijiste que ibas a ponerte las pilas con las clases, pero estás cansado. Estás agotado desde hace tiempo. Hace mucho que no descansas como deberías. Mucho. Aunque ya te has quitado unas cuantas tareas de encima. Ahora, echas el portatil a un lado y piensas en salir a correr; así te das un respiro. 


Fuente: 72 Kilos

Pides perdón a tus amigos. Esta tarde no saldrás a correr con ellos. Puede que no lo entiendan, pero necesitas ordenar tus ideas en silencio. Hay gente que enloquece si no está constantemente acompañada, pero tú no. Necesitas lo contrario. Te encuentras bien en soledad. No te da miedo, te ayuda a reflexionar y a estar contigo mismo. Eres curioso. En esos momento de intimidad creas situaciones y diálogos ficticios. Mientras corres, te pones a ti mismo en un atril hablando ante una multitud o te inventas preguntas que también respondes. Ensayas cada palabra, el tono, los gestos, e incluso, la reacción del otro, que en ese caso, eres tú. Siempre lo has hecho. Te encanta hablar contigo mismo. Así surgen tus ideas. Así te despejas. Así evolucionas. 

No eres un tipo especialmente creativo, pero a veces se te ocurren cosas ingeniosas. No fuerzas que aparezcan, ya te conoces y sabes que no funcionas así. Son las situaciones más comunes las que crean la magia. Ir en la guagua observando el paisaje o correr con la única música de tus pasos son acciones que te hipnotizan. La mente se desconecta del cuerpo y empiezan a aparecer ideas. Sobre todo corriendo, no sabes de dónde vienen las palabras, pero empiezas a escribir esta entrada. Estás corriendo, te cuesta respirar y jadeas con fuerza, pero tu mente está en otra parte, está escribiendo esto y la dejas ir. 

En los últimos días tu blog ha tenido bastante tirón, hasta has salido en la radio. Podrías haber escrito algo distinto, algo llamativo y polémico. Cualquier otro lo habría hecho, pero tú no. No eres cualquier otro. Relativizas las cosas, sonríes entre zancadas y recuerdas a Andy Warhol: "en el futuro todo el mundo será famoso durante quince minutos".

jueves, 5 de febrero de 2015

Territorio Trail: Especial Canarias

Ser parte de uno de tus programas de radio favoritos es una ilusión mediática poco factible. Sin embargo, ayer estuve en el especial Canarias de Territorio Trail. Los organizadores de Transgrancanaria, Maratón del Meridiano y Transvulcania hablaron de sus respectivas carreras. Aarón López, de Bichillo Runner, Roberto Untrailrunner del Montón y un servidor, aportaron sus peculiares y distintas visiones del trail. Siempre, claro está, bajo la batuta del director Alfonso y acompasado por Bea y Diego. 

La experiencia fue excelente. Me encantó. Aunque comparto lo que dice Roberto, tuve bastantes nervios al hablar. Debería estar acostumbrado, estudio Periodismo, pero no. En mi Facultad uno no aprende a hablar por la radio y mi timidez me puede muchas veces. Aún así, estoy especialmente contento.

Aquí dejo el podcast: