miércoles, 2 de diciembre de 2015

Días malos


Foto: Bryan Trujillo.


Tengo unos cuantos días malos al año. Sin ningún motivo dejo de estar animado. Estos días aparecen desde que tengo memoria, sin saber por qué, pero aparecen. Los días tristes vienen como si nada, pero hacen daño: no me motiva casi nada. Lo que me supone un reto me cansa. Me aburre el día a día. Me aburren las clases. Me aburre el trabajo. Son días vacíos. No me apetece correr, necesito movimiento, pero no me apetece. Encima eso. En estos días dejo de ser yo, o quizá lo soy más que nunca. No lo tengo claro. No puedo caer en la monotonía. Necesito hacer cosas nuevas todo el rato. Necesito ponerme a prueba para mantenerme despierto. Llevo mucho tiempo haciendo lo mismo de la misma forma y eso me cansa. Me hace falta desconectar, liberar y oxigenar mi mente. Sé que exagero, pero son días malos. Sé que pronto acabarán. Sé que volveré a tener movimiento.

Solo me apetecía escribir. Nada más.