jueves, 31 de octubre de 2013

Cambio de planes

Necesito una rutina, estar ocupado y entretenido haciendo cosas, me siento bien con esa disciplina que nos marca el quehacer diario. En cambio, la vuelta a las clases y a los entrenamientos tiene sus inconvenientes, no me sobra el tiempo para escribir, de ahí el relativo "abandono" de Además de Correr. Para lo que sí he tenido tiempo es para pensar y cambiar de planes. 

Había empezado a entrenar para hacer los 21 kilómetros de la Anaga Maratón, y la verdad es que tenía ganas, bastantes después del sabor agrio de la Vulcan Race. Pero a pesar de esas ganas, empecé a plantearme algunas cosas. Tenía pensado no a hacer la Transvulcania el próximo año, me parecía bien cerrar esa etapa y plantearme otras carreras, otras metas. Pero creo que no, voy a sacrificarme (en lo económico) y voy a intentar estar de nuevo en la modalidad corta. Es puro egoísmo y orgullo personal, quiero sacarme esa "espinita"  y disfrutar otra vez del espectáculo que ofrece. Además, me gusta la atmósfera que se crea alrededor de una gran carrera, y sobre todo disfrutarla con amigos. 

El primer sacrificio se llama Anaga K21, ya el año pasado me quedé con las ganas y no la hice. Me pareció una fiesta, estuve allí, viéndola y me pareció una carrera muy bien organizada. Los comentarios sobre el recorrido eran excelentes, y las fotos de la carrera lo demuestran. El nivel de corredores es muy alto, lo ha sido siempre. Se puede decir de forma fehaciente que es la segunda mejor prueba de Tenerife. Por todo esto, y por otras muchas cosas, no quiero quedarme al margen y he enviado una solicitud para participar como voluntario. De momento no he recibido respuesta, espero tenerla, creo que puede ser una buena oportunidad para vivir una carrera desde otro punto de vista. Me parece interesante esta posibilidad, conocer el otro lado de la carrera, ese que no se ve, pero que es fundamental. Puede ser una buena forma de aprendizaje y de experiencia. 

A todo esto,  el cambio de planes me ha hecho pensar en el enfoque de este blog. Puede que algo cambie para Transvulcania 2014. Si los medios y la logística lo permite, introduciré alguna novedad. 

Hasta aquí esta pequeña entrada, cuando tenga noticias de Gesport Canarias intentaré hacer una entrada ahondando un poco más en este tema. 


"Un vídeo que emociona por su simpleza" Recomendadísimo



martes, 8 de octubre de 2013

"Hoy ni subes, ni bajas" - Vulcan Race 2013 -

Aún en la actualidad y de vez en cuando, alguien recuerda las historias heroicas de los espartanos, su grito de guerra se ha transformado en un grito de aliento para los que necesitan motivación o para los que la acaban de encontrar, su huella ha perdurado hasta nuestros días. El entrenamiento del ejército espartano comenzaba desde la infancia, se preparaban a conciencia para luchar, para sentir el dolor y seguir adelante. Su orgullo era su arma más valiosa, nunca se rendían y luchaban siempre hasta la extenuación.

La Vulcan Race de Garachico no fue la carrera esperada, aunque siendo honesto conmigo mismo era lo más previsible y no lo digo por la carrera en sí misma, sino por mí. Como ya dije, no iba con demasiadas expectativas y cuando vas en baja forma y con poca motivación, la primera subida te pone en tu sitio. No estaba nervioso antes de la salida, no suelo estarlo, pero siempre tengo ese cosquilleo en la barriga antes de salir. Es extraño, pero me gusta sentir esa tensión antes de la competición (la llamo así, aunque no compita), en cambio esta vez no la tuve y pudo ser el primer indicativo de que iba a ser una carrera un tanto extraña. 

Como en cualquier prueba los primeros metros se pasan rápido, entre bromas, zancadas largas y huidas por los laterales llegaron las primeras rampas fuertes, me las tomé con calma y las hice caminando. Creo que fue un error, cuando te presentas así a una carrera lo más fácil es que te dejes llevar y camines. Es una manía, quien me conoce sabe que me gusta caminar más bien poco, a veces me desespera y aunque sea una subida en la que no es útil hacerlo, trato de correr. Me di cuenta e intenté no acomodarme demasiado, pero mis intentos por seguir trotando mientras subía no llegaban demasiado lejos, no era el día. Aún así, seguí avanzando, incluso aceleré un poco. Hasta el kilómetro cinco me encontré bien. En ese punto me topé con Carlos (Clator Trail 3.7) y hablé un poco con él hasta que subió el ritmo. No pude seguir detrás, así que cambié la mentalidad. A partir de ahí fue otra historia, me centré en llegar a meta, aunque pensaba apretar en la bajada, pero tampoco iba bien: "¡Chico, hoy ni subes, ni bajas!". 

Necesito sentirme motivado y con ganas para poder esforzarme, pero el pasado sábado no apareció ni la motivación, ni las ganas. No tengo ese carácter que tira de orgullo y lo acaba haciendo bien aunque sufra en el empeño, no soy un espartano. Si de verdad no me encuentro con fuerza, prefiero dejarlo. Me tomé el resto de la carrera como un "paseo", corriendo cuando me apetecía, parando con calma en los avituallamientos, intentando charlar con algún corredor, saludando a los aficionados... Lo dicho, hice una carrera diferente, y la verdad es que me gustó, pero no puedo obviar esa pequeña decepción que tuve conmigo mismo. 

Lo mejor es que pude sacar varias conclusiones, deportivas y no deportivas. No puedes ir a una carrera pensando que va a ser "un paseo", si vas con esa mentalidad lo pasarás mal. Si no me encuentro "en forma" es mejor no ir, da igual que haya pagado la inscripción, que vayan mis amigos, o que me hayan hablado muy bien de la prueba, es mejor no ir a participar. Estoy orgulloso de practicar este deporte porque somos un gran grupo de amigos. Cuando crucé la meta se acercaron para hablar varios de ellos, esos que ves de carrera en carrera, pero que siempre están ahí. 

Me gustaría destacar a la organización, tenía alguna que otra duda, principalmente por el precio de la inscripción (5 u 8€), bastante más bajo de lo que acostumbran las carreras por montaña. Sin embargo, no eché en falta absolutamente nada. Una bolsa del corredor ajustada, pero que vale la pena, estoy seguro de que la camisa conmemorativa durará más de un entrenamiento. El ambiente fue excepcional y no tengo queja del balizamiento, y a eso pude estar muy atento. En mi opinión, para este tipo de eventos el voluntariado es una opción ideal, se nota en muchas cosas. Me encantan los avituallamientos en los que la gente te anima y se preocupa por ayudarte en lo que necesites, las ganas e ilusión desinteresadas se agradecen en ese momento. Enhorabuena a Garachico, a todos los voluntarios y a Basilio Bravo y su gente. 



Aquí está la explicación del inicio épico de esta entrada


miércoles, 2 de octubre de 2013

¡Fax urgente!

No necesito enviar ningún fax, y menos con urgencia, pero creo que lo acontecido hoy merece una entrada o como mínimo, un llamamiento a la calma con prisa. 
No soy nadie, me falta poco para cumplir veinte años, me queda un mundo por conocer y sin miedo me atrevo a decir que tengo más errores que aciertos. Sin embargo, hoy me gustaría dar un "consejo". 

Parece que hay un debate bastante fuerte sobre el material obligatorio, corredores profesionales y no profesionales, avituallamientos y ayuda externa en carrera, etc. No son buenos tiempos para la familia del trailrunning, espero que sea una situación momentánea. El motivo principal de esta entrada es que esta tarde Miguel Caballero, atleta profesional del equipo La Sportiva, publicaba y criticaba en su perfil de Facebook (Recomiendo que lo vean, por si no lo han hecho aún) a un blogger y a otra persona que a través de esta red social y a él directamente le recriminaba su forma de correr o de actuar en carrera. 

Hasta ahí, ningún problema, está bien que haya disparidad de opiniones, pero no que las cosas se salgan de madre y se pierdan las formas. Lo dicho a Miguel Caballero rallaba el insulto personal y era bastante ofensivo. La entrada del blogger (que todos conocemos, pero que no voy a nombrar) no citaba directamente a este corredor, ni a ninguno en concreto, pero se refiere a ellos de una manera burda, agresiva y provocadora. Sinceramente, y aunque pase por encima mi idea de no crear polémica, me pareció una pataleta infantil, cargada de envidia y rencor. 

Puedes estar en desacuerdo, pero en muy pocas o en ninguna faceta de la vida está permitido perder el respeto como en estas dos situaciones. Como me dijo un amigo hoy: "Antes de ser corredores profesionales, también fueron amateur". A lo que respondí que y ante todo, también son personas. Creo que hemos logrado tener un deporte lleno de cosas buenas, y hay malas obviamente, pero se pueden cambiar gracias a la crítica constructiva, pero no con la combativa. 
Como a muchos, me encanta correr por el monte por muchas cosas, pero sobre todo por el ambiente familiar y de camaradería del que está envuelto. No acabemos con eso, por en mi opinión, problemas inexistentes o secundarios. 

Por cierto, en este debate prefiero mantenerme al margen.