domingo, 6 de abril de 2014

Deberes del corredor

Ya se sabe, correr no requiere demasiado. Ropa cómoda, calzado deportivo y un bonito lugar. No hace falta más para ser corredor. Durante un tiempo. Luego empezarás a escuchar hablar de las series, los intervalos, el trabajo de fuerza, la propio, el tapering, la ropa de comprensión, las barritas energéticas... Un sinfín de palabras que ampliarán tu léxico, pero que añadirán un poco más de estrés a tu vida. Si eres corredor principiante, para, quédate ahí. Entrarás en un peligroso callejón sin salida. 

Si finalmente sigues corriendo, uno de los vocablos que conocerás tarde o temprano es el de la propiocepción. En esencia, es la capacidad del cuerpo humano para detectar su posición. Es un proceso nervioso que se produce de forma automática. Que sirva de ejemplo, la propiocepción se activa cuando pisamos mal una piedra y reaccionamos impulsivamente corrigiendo la posición del pie. Es crucial en el día a día, y si eres deportista, trabajarla es un deber que tienes que cumplir. 

Hasta que empecé a realizar ejercicios propioceptivos y de fortalecimiento era habitual que me torciese el tobillo en el monte. Es algo común, pero por suerte fácil de solucionar. Si queremos disfrutar y seguir dando zancadas por ahí, tenemos que cuidar "la maquinaria". Hay muchas maneras de hacerlo, en Internet puedes encontrar muchos ejercicios, y seguro que tu fisioterapeuta, u otro especialista, puede indicarte los que mejor te convengan. Yo suelo hacer este entrenamiento tres o cuatro veces por semana. No requiere mucho tiempo, y funciona si quieres evitar lesiones.




Más información aquí. 

4 comentarios:

  1. El primer párrafo es una verdad como un templo. A los amigos que empiezan a correr y me piden consejo les digo lo mismo, para correr solo hay que correr. Suena tonto, pero es importante tenerlo claro. Cuando lleves 6 meses corriendo, si te apetece puede empezar a mirar otras cosas, pero al principio lo importante es correr, coger fondo y hacer el hábito. Nada más.

    Todo lo que no sea correr es mi (o mis grandes) asignatura pendiente. Pienso ponerle remedio este año, pero tiempo al tiempo...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "Para correr solo hay que correr", esa frase la tengo grabada desde que la leí en tu blog. Y para nada es tonta. A veces nos obsesionamos y nos olvidamos de lo básico: correr. La verdad es que cuando tropiezas con alguien que lleva poco tiempo y te pregunta por las series no sabes muy bien qué responder. Es normal tener curiosidad, pero cada cosa a su tiempo.

      A mí no me ha quedado más remedio. Me he llevado algún susto en el monte y prefiero evitar problemas. Al menos en lo que pueda. Es cosa de poner y pillar el hábito, qué te voy a contar a ti.

      Eliminar
  2. Yo desde que hago propiocepción bajo más seguro y ya no me doblo tanto el tobillo, el tren inferior se fortalece. Combinar eso con trabajos Pliométricos (otra palabreja) es clave.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me pasa igual Ángel. Se nota bastante, al principio parece una tontería, pero para nada. Como dices, junto con la pilometría, se mejora muchísimo. Eso sí, es duro trabajar la pilometría. Un abrazo.

      Eliminar