lunes, 9 de febrero de 2015

Lo que piensas mientras corres

Es la tarde de un lunes, uno cualquiera, tampoco importa demasiado. Es uno más. Estás en tu escritorio frente al ordenador sin mucho ánimo. Te decepcionas a ti mismo un poco, ayer te dijiste que ibas a ponerte las pilas con las clases, pero estás cansado. Estás agotado desde hace tiempo. Hace mucho que no descansas como deberías. Mucho. Aunque ya te has quitado unas cuantas tareas de encima. Ahora, echas el portatil a un lado y piensas en salir a correr; así te das un respiro. 


Fuente: 72 Kilos

Pides perdón a tus amigos. Esta tarde no saldrás a correr con ellos. Puede que no lo entiendan, pero necesitas ordenar tus ideas en silencio. Hay gente que enloquece si no está constantemente acompañada, pero tú no. Necesitas lo contrario. Te encuentras bien en soledad. No te da miedo, te ayuda a reflexionar y a estar contigo mismo. Eres curioso. En esos momento de intimidad creas situaciones y diálogos ficticios. Mientras corres, te pones a ti mismo en un atril hablando ante una multitud o te inventas preguntas que también respondes. Ensayas cada palabra, el tono, los gestos, e incluso, la reacción del otro, que en ese caso, eres tú. Siempre lo has hecho. Te encanta hablar contigo mismo. Así surgen tus ideas. Así te despejas. Así evolucionas. 

No eres un tipo especialmente creativo, pero a veces se te ocurren cosas ingeniosas. No fuerzas que aparezcan, ya te conoces y sabes que no funcionas así. Son las situaciones más comunes las que crean la magia. Ir en la guagua observando el paisaje o correr con la única música de tus pasos son acciones que te hipnotizan. La mente se desconecta del cuerpo y empiezan a aparecer ideas. Sobre todo corriendo, no sabes de dónde vienen las palabras, pero empiezas a escribir esta entrada. Estás corriendo, te cuesta respirar y jadeas con fuerza, pero tu mente está en otra parte, está escribiendo esto y la dejas ir. 

En los últimos días tu blog ha tenido bastante tirón, hasta has salido en la radio. Podrías haber escrito algo distinto, algo llamativo y polémico. Cualquier otro lo habría hecho, pero tú no. No eres cualquier otro. Relativizas las cosas, sonríes entre zancadas y recuerdas a Andy Warhol: "en el futuro todo el mundo será famoso durante quince minutos".

No hay comentarios:

Publicar un comentario